2020-01-212020-01-212018-09-03https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/psm/article/view/37814/39864https://hdl.handle.net/20.500.13077/333Las múltiples consecuencias biológicas, neurológicas, psicológicas, conductuales, sociales y económicas que tiene la violencia para las mujeres y sus familias son un factor de riesgo para la salud, con una gama amplia de efectos. La relevancia clínica del maltrato a las mujeres radica en las graves secuelas para la salud de estas y de sus hijos e hijas, así como en las cifras de prevalencia de esta problemática (Rovira, 2012). Diferentes estudios (Colombini, Mayhew y Watts, 2008; Chang et al., 2009) indican que las barreras en el abordaje de la violencia contra las mujeres pueden encontrarse en distintos niveles de atención (en la prevención, la detección y la intervención) y a nivel individual, institucional y social (Arredondo-Provecho, del Pliego-Pilo, Nadal-Rubio y Roy-Rodríguez, 2008; Djikanovic, Celik, Simic, Bojana y Viktorija, 2010). Las personas profesionales de la salud tienen un papel crucial en el abordaje de las mujeres que se encuentran en un ciclo de violencia. Los obstáculos que dificultan la detección están relacionados con la falta de percepción de la violencia de género (VG) como problema de salud, el temor a abordarlo, la falta de tiempo, la falta de formación y capacitación. Como necesidades se presentan el interactuar en red y contar con un soporte para enfrentar las consecuencias del impacto del trabajo con la violencia de género tales como la hipersensibilidad al tema, el desgaste emocional y los temores a la integridad de quienes trabajan con las mujeres (Rojas, 2014). Por otra parte, se carece de estudios que señalen los facilitadores e incluyan la perspectiva de las personas profesionales en salud que trabajan tanto en el sistema sanitario como en otras instituciones que están relacionadas con la salud pública y son de vital importancia en el abordaje de la violencia contra las mujeres. Los facilitadores y las barreras en el abordaje de los problemas de salud pueden ser definidos como factores que bloquean o facilitan, total o parcialmente, la implementación de los cambios en las prácticas profesionales. La identificación de las barreras y los facilitadores permiten ajustar las intervenciones a las necesidades y al contexto (Grupo de trabajo sobre implementación del GPC, 2009). Este estudio es parte de una investigación más amplia, comparativa entre Cataluña y Costa Rica, sobre la violencia de género desde la perspectiva de las políticas públicas de salud y la experiencia de los profesionales de esta área (Rojas, 2014), en la cual se analizaron el marco normativo, la actitud de las personas profesionales hacia el abordaje de la violencia de género en atención primaria y lo abordado en este estudio. El objetivo es identificar tanto facilitadores como barreras comunes y específicas en el abordaje de las mujeres que sufren violencia, a través de las perspectivas de distintos profesionales de la salud expertos en este tema.El objetivo es identificar las barreras y facilitadores en el abordaje de la violencia contra las mujeres desde la perspectiva de profesionales de la salud en dos contextos: Cataluña y Costa Rica. Metodología: se trata de un estudio cualitativo comparativo realizado a través de dieciséis entrevistas con profesionales de distintas áreas de la salud con experiencia en violencia contra las mujeres. Se realiza un análisis narrativo de contenido, se recurre a la codificación abierta, axial y selectiva. Las categorías son mixtas, se identifican patrones comunes y diferenciales. Resultados: se muestran seis dimensiones que incluyen barreras y facilitadores para el abordaje de la violencia contra las mujeres en el ámbito de la salud. La barrera común es la falta de actividades de promoción y prevención, mientras que los facilitadores son varios: compartir un marco de referencia común sobre la violencia, el género y el paradigma de salud; reconocer a las personas que trabajan en la red de atención; el aprendizaje de nuevas habilidades; el interés y compromiso profesional, y las estrategias de autocuidado. Conclusiones: el conocimiento de los facilitadores y las barreras son útiles para la toma de decisiones para gestores, planificadores y profesionales de la salud que trabajan con las mujeres; la red de atención es un importante soporte para los profesionales asistenciales, y es necesario el trabajo en actividades de promoción y prevención.PDF14 PáginasspaAttribution 3.0 United Statesacceso abiertoVIOLENCIA DE GÉNEROPOLÍTICA DE SALUDINVESTIGACIÓN CUALITATIVACOSTA RICACATALUÑABarreras y facilitadores del abordaje de la violencia contra las mujeres: perspectivas profesionales entre Cataluña y Costa Ricaartículo original