2021-04-282021-04-28https://hdl.handle.net/20.500.13077/555Hace miles de años surgió la vida en nuestro planeta, desde entonces los seres vivos cuentan con un aliado que hasta la fecha ha sido inseparable, este gran aliado es el aprendizaje. Los dos grandes actores de este ensayo son los seres humanos y su entorno natural; este último es un punto clave para conocer el aprendizaje y sus múltiples usos en la vida cotidiana. En el entorno natural, seres complejos vivos e inertes complejos son capaces de autoorganizarse para estar en constante armonía-caos con el resto de su ambiente, sin necesidad de un mediador. En el caso de los seres humanos, el aprendizaje se propicia a través de la socialización como en comunidades aprendientes. El conocimiento humano nace, principalmente, en colectividad, es decir, mediante su interacción con la otredad. En general, todo ser viviente aprende por medio de sus sentidos debido a su inteligencia plástica. La creatividad nos lleva, también, a descubrir nuevas formas de pensamiento. Así mismo, la inteligencia humana ha dado paso a la vida e inteligencia artificial. Estos sistemas complejos artificiales logran modelar algunas características humanas como la autoorganización, la autonomía y el aprendizaje, en muchos casos por sus propios mecanismos. application/pdftext/htmlapplication/epub+zipDerechos de autor 2020 Revista Académica Arjéaprendizajeautoorganizaciónnaturalezaconocimientointeligencia artificialVivir para Aprender-Aprender para Vivir Mejorartículo original